HolyCommunionLa Pascua es un festival primitivo en la que los israelitas celebraban la liberación de Dios a Su pueblo de la tierra de esclavitud. Es el día en que la comunidad Judía recuerda de qué forma la sangre del cordero sacrificado salvó a ellos de la mano devastadora de Dios que mató a todos los primogénitos de Egipto. Hoy, el Cristo, cordero de Pascua, ha sido sacrificado y Su sangre nos libró de la muerte eterna. Nosotros, el pueblo espiritual escogido de Dios, debemos también conmemorar la gracia de la salvación de Cristo participando de la nueva Pascua – la Santa Comunión.

 

“En memoria de Mí”

Origen. También conocido como la Cena del Señor, la Santa Comunión es el sacramento instituido por el mismo Señor Jesús durante su última comida de Pascua con Sus discípulos. “Y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí” (1 Corintios 11:24-25).

Propósito. Durante la Santa Comunión, meditamos y proclamamos la inmensa gracia de nuestro Salvador demostrada a través de Su sacrificio. El sacramento también es una ocasión para renovar nuestra determinación a amar más al Señor mediante el ofrecimiento de nuestras vidas para servirle.

 

La Comunión Espiritual

En Comunión con Cristo. El Señor Jesús dijo, “Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre,  tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él” (Juan 6:53-56).

 

La Santa Comunión es la confraternidad mediante la cual Dios da Su vida a los participantes. Después de la oración de gracia, el pan y el fruto de la vid se convierten en cuerpo y sangre del Señor en el Espíritu. Al participar de este sacramento, los creyentes gozan con el Señor Jesucristo y uno con los otros en el espíritu y comparten la plenitud de la vida que el Señor ha prometido.

 

El Sentido de la Santa Comunión

Unidad. El “pan” (uno solo) utilizado en la Santa Comunión significa que Jesús tiene solamente un cuerpo y que todos los creyentes son miembros del único cuerpo.

Por lo tanto, el pan que compartimos durante la Santa Comunión es una participación en el cuerpo de Cristo. Comiendo de este pan demuestra la unidad y la comunión con el Señor Jesús y con los otros creyentes.

Pureza. El “pan sin levadura” representa la santidad de Jesús; esto es para recordar que la Iglesia, como cuerpo de Cristo, debe encaminarse a la santidad. Debemos guardar en la pureza todos nuestros pensamientos, nuestro hablar, y nuestras conductas diarias. La Iglesia, en su totalidad, debe también sostener su integridad y comprometerse a ser leal a la Verdad de Dios.

Pacto. La copa que recibimos es la copa del nuevo pacto establecido por la sangre de Cristo. Este nuevo pacto es la señal que demuestra que somos el pueblo escogido por Dios mediante Jesucristo y que debemos atener Sus mandamientos. Después de ser limpiado por la sangre preciosa de Cristo en el bautismo, podemos comunicarnos directamente con el Padre Celestial a través de la oración sin la mediación de los sacerdotes. También tenemos el maravilloso privilegio de entrar en Su Reino eterno en el futuro.

 

Participación de la Santa Comunión

Método. Los elementos de la Santa Comunión consisten en un pan, sin levadura, y el fruto de la vid. El trabajador quien administra el sacramento (generalmente un anciano, diácono, o predicador) da gracias por el pan en el nombre del Señor Jesús, lo parte y lo distribuye a la congregación, cada uno reza en silencio y lo toma. El fruto de la vid también se recibe de manera similar. Todo el pan y el fruto de la vid deben consumirse el mismo día.

Participantes. Para poder participar de la Santa Comunión, se necesita estar bautizado y no haber cometido ningún pecado serio. La Santa Comunión se debe recibir de manera precavida y digna. Durante la Comunión, uno debe examinarse, arrepentirse de sus pecados, y quitar todo el rencor hacia los otros.

 

¿Verdadera Carne y Sangre?

Jesús dijo que todo aquél que coma Su carne y beba Su sangre tendrá vida eterna. ¿Debemos admitir Sus palabras textualmente? ¿Actualmente comemos y bebemos la carne y la sangre de Cristo durante la Santa Comunión?

La carne y la sangre representan la vida de una persona. Participar de la carne y sangre de Jesús significa participar de Su vida espiritual, y no de Su cuerpo físico.

Con la presencia del Espíritu Santo, el pan y el fruto de la vid empleado durante la Comunión se transforman en la carne y la sangre espiritual de Jesús. El Señor Jesús llamó a él mismo, en términos figurativos, el pan del cielo y agua viva. Comiendo de esta “comida espiritual” y bebiendo de esta “bebida espiritual” (ver 1 Corintios 10:3-4), compartimos la vida de Jesucristo. Nuestra comunión con Cristo a través del sacramento nos guarda del fastidio y de la sed en el camino al cielo. Y en el día posterior, Jesucristo nos resucitará y nos dará su vida eterna.


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