Anoche (29/1/2009) ella se enteró de una noticia que le impactó mucho. Un hermano en Cristo que trabajaba con ella hacía 10 años atrás tiene relación sexual con una mujer casada, violando el séptimo mandamiento de Dios.


Ella recordaba que en 1997, durante una conversación telefónica, ella le advertía: “¡Ten cuidado! No converse demasiado con aquella hermana, ella es casada, y sin embargo, te ha hablado de tantas cosas indebidas, eso no está bien, tienes que mantenerte alerta!” Él le contestó sonriéndose: “No pasará nada, ella es mucho mayor que yo, sólo conversábamos nada más.” Él se mostraba muy confiado. Pocos años después, ocurrió el incidente mencionado.


Por eso en 2006, cuando ella fue molestada por la pretensión de sus jefes y colegas de trabajo, Dios le dijo: “Ellos son personas depravadas”. Lo que refería Dios de “ellos”, incluía a ese hermano que trabajaba con ella en la iglesia. Ella se puso a pensar sobre por qué él estaba dentro de lo que decía Dios de las personas malas. Acaso ¿él también es una persona adúltera? ¿Cometió él pecado de muerte?


Ayer ella fue a confirmar de nuevo sobre la veracidad de esa noticia. La respuesta que obtuvo fue: aquella mujer lo sedujo con palabras engañosas y doctrina torcida de este mundo. Él le creyó y abandonó al Señor Jesús quien le ha amado mucho desde su niñez.


Hubo un día durante la primera mitad del año 1999, ella le llamó para alentarlo: este año puedes postularte para la escuela teológica. ¿No ibas a ofrecerte para ser pastor? Él dijo: pienso que con tener el grado de maestría no es suficiente. Quiero llegar hasta el doctorado para ofrecerme. Ambos se pusieron a discutir y finalmente él ganó, insistió en sacar el doctorado antes de postularse para la escuela teológica. Ella aún se acordaba de todo eso, entre ellos se animaban y se exhortaron en varias ocasiones, pero a pesar de que ese hermano haya fijado la meta de ser predicador desde pequeño y estudió mucho para preparar el futuro ofrecimiento de sí, sin embargo, cayó en las tentaciones. Esta noticia fue realmente dolorosa y lamentable, muy entristecida, ella lloró.


Por eso hermanos y hermanas de la Verdadera Iglesia de Jesús. ¡Tengan cuidado, sean precavidos, muy precavidos! Además de su propia pareja, cuando conversan o se relacionan mucho con personas del sexo opuesto, ya sean solteros o casados, dentro del Señor o fuera del Señor, mantengan distancia! Muchos fracasos ocurren por causa de una conversación casual. Aunque la persona sea creyente de la iglesia y  la conversación sea para llevar a cabo una obra sagrada, tampoco debe uno descuidarse.  Una persona que comete pecado capital ¿no comienza generalmente con una simple conversación, que lo hace desviar poco a poco del camino correcto, y que finalmente cae en los deseos mundanos abandonando a Dios? Durante la oración de un hermano creyente, Dios le reveló: “muchas veces, pensamos que ciertas cosas que hacemos no son graves (nos acercamos al pecado), y solemos esperar hasta que algo malo sucede (cometer algún pecado de muerte) para darnos cuenta del error cometido.” De a poco uno va acercando a la tentación, y a grandes pasos se va alejándose de Dios, y finalmente es tragado por el diablo. Por lo que el lloro y el arrepentimiento posterior no sirven, ya es tarde y no existe posibilidad de ser renovado por medio del arrepentimiento otra vez (He6:4-8). Por esta razón, el que piensa estar firme, hay que estar precavido, para no caerse (1Co10:12).


Para los hermanos casados y las hermanas casadas, no sean codiciosos, basta con tener un solo esposo (esposa). Hay que usar la verdad y el poder del Espíritu Santo, orando junto con la pareja preparada por el Señor, ayudándose mutuamente para avanzar en el camino hacia el cielo. No interesarse por otra persona del sexo opuesto, deseando obtener el amor de aquella persona. “Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu (Ec4:6).” Al estar insatisfecho con el amor dentro del matrimonio, deseando el gozo aventurero fuera del matrimonio, no sólo no podrá obtener la bendición de Dios en esta vida, sino además, lo esperarán la condena perpetua y el lago de fuego inapagable del infierno.


Para los hermanos solteros y las hermanas solteras. Cuando alguien de la iglesia les presenta hermano o hermana para conocer, no usen las medidas de este mundo para elegir, tardando en consecuencia la fecha del matrimonio. Si uno no tiene el don para estar solo, cuando enfrenta el ataque sentimental o cuando está con debilidad, va a correr más riesgos de ser derribado! Como somos hijos o hijas del Señor Jesús, debemos encontrar a alguien que tenga un nivel espiritual similar al de sí mismo para casarse. –Bautizado en la Verdadera Iglesia de Jesús, bajo el guarda de Dios sin haber cometido pecados, con buena fe y Espíritu Santo, y que persevera en buscar el reino y la justicia de Dios, con esperanza de salvación, o sea una persona que pertenezca a Dios. A Dios le agradará vernos casado o casada con una persona que cumpla con las condiciones mencionadas. Ese tipo de pareja será ideal en los ojos del Señor. Si guardaran las palabras de Dios y dejaran que el Padre celestial les guiara en el matrimonio, Dios no les dará menos. Dios preparará para las personas que le aman y que guardan su verdad, haciéndose manifestar por medio de sus matrimonios la gloria del nombre de Dios. Además, Dios vivirá en sus casas, será sus amo y estará siempre con ustedes hasta el fin del mundo, y los llevará al hogar celestial para disfrutar de las bendiciones. “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios (He13:4).” Por este motivo, debemos estar orando y esperando a la pareja que nos ha preparado Dios, y no enamorarnos libremente, perdiendo la posibilidad de casarnos en la casa de Dios y recibir la bendición de Dios. “Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. Todas vuestras cosas sean hechas con amor (1Co16:13-14).”

(Este artículo continuará)



Testimonios del Espíritu Santo


Bienvenidos a esta página web Testimonios del Espíritu Santo. Pueden bajar los sermones, testimonios, himnos y leer artículos. Esperamos que puedan participar de las reuniones de la Verdadera Iglesia de Jesús, con humildad buscar la verdad, creer en las palabras de Dios, obedecer el mandato de Dios, y finalmente, entrar al reino de Dios!


¡Que Dios les dé su paz!



El tesoro escondido


Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. (2P1:21)

Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía. (Ap19:10b)



Cantar de los Cantares


Solicite nuestro permiso antes de publicar este artículo. Para la citación de este texto, le pedimos que coloque la fuente del texto. ¡Gracias!

Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros. (2Te3:16)

Alimento espiritual para compartir

Obtener la salvación es lo más importante de nuestra vida. Leamos Mateo 16:26. El Señor Jesús dijo: Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?


El alma mencionado aquí, se refiere principalmente a la vida eterna. Quiere decir que si no pudiéramos obtener la vida eterna, o sea, ser salvados y entrar al reino celestial, entonces ¿qué beneficios tendremos si ganáramos todo el mundo? En otras palabras nos está diciendo: ¡Cuán importante es obtener la salvación!


Durante la época de los apóstoles, para obtener la salvación, ellos prefirieron sacrificarse, entregando la vida carnal. Por eso la salvación es el tesoro más apreciado que está por sobre todo lo que posee el hombre.


La vida de este cuerpo puede durar decenas de años, u horas. No sabemos qué pasará en las próximas cinco horas, no sabemos ¿si aún seguiremos existiendo?


A pesar de eso, nos preocupa esta vida más que por todas las riquezas del mundo.


Ir al reino celestial es como subir una escalera. ¡Es cosa similar! O sea, uno tiene que subir la escalera paso a paso, escalón por escalón, no se puede saltar y menos podrá llegar en un solo paso.

Hay que creer en el Señor Jesús y recibirlo como su salvador! Debe arrepentirse, recibir el bautizo para lavar los pecados y recibir el Espíritu Santo, y con el apoyo del Espíritu Santo lograr ser una persona nueva. Éste es el fundamento para obtener la salvación, está muy claro!


Por eso no nos detengamos, avancemos y que estemos siempre subiendo hacia arriba!


Hermanos y hermanas en Cristo! Ya hemos sido bautizados, y hemos recibido el Espíritu Santo, en este nuevo año, debemos apoyarnos en el Espíritu Santo, y así, podremos tener buenos testimonios como de una persona renovada.


¡Que el Señor Jesús nos bendiga!

 

Traducido por Pekky Lee